viernes, 28 de febrero de 2014

EJERCICIOS COMPLEMENTARIOS DE PUNTO CERO: "EL EQUILIBRIO" (3)

LA 2ª DE LAS 3 MODALIDADES DE LA POSTURA DEL 1, EL TENDIDO.

Usualmente al tendido se lo asocia con el descanso y más aún con el sueño, donde pasamos 1/3 de nuestra vida. Cuesta verla como una posición “autónoma” y en primer lugar, nos es conveniente tomarla así.

A pesar de esto,  en teoría es la posición idónea para ver el cielo estando bien conectado a la Tierra, por lo que tiene valores de Horizontal de un tema astrológico, mientras que de pié, de Vertical, que a su vez le otorgamos respectivamente  valores de Kharman y de Dharman, que es más amplio que los valores de nocturnidad y de sombra propia de la primera acepción.

También se lo asocia a la muerte,  ya que en nuestra cultura al menos, a una gran mayoría nos pondrán así, lo que no deja de pasar por la cabeza, si nos tendemos rígidos y “sin propósito cierto”.

Otra asociación es la holgazanería, cosa que sea en tribu o en el clan familiar sea agrícola, de montaña o de mar,  no era bien visto, incluso no se lo podían permitir.

No pasaron tantas generaciones de esto, la conquista de la vida privada fue larga y trabajosa; es un lujo y un privilegio el de ir “haciendo el indio” por casa y aún en muchos lugares públicos, con lo que se completaría la disolución de aprensiones que vienen de lejos.

Puede cubrir una necesidad hoy día, una especie de eslabón de cosas que intentamos hacer al sentirnos tán abrumados por… todo.


Para desprogramar, nada mejor que tenderse sin más, conservando la posición erecta ya descrita en el blog anterior, que se da con brazos y manos pegados al cuerpo, ojos cerrados  y una respiración apropiada.  A falta de tierra o de playa, tanto da el piso del cuarto como la cama, el hecho de arroparse o no, llevar complementos de vestir, es secundario.

Obviamente variar de lugar, de horas de hacerlo, de dirección,  tenderse al aire libre, etc., ayuda a desprogramar mejor, en este caso porque también tenemos como Humanidad, un tiempo de pasado nómada o errante al que no podemos dar bastante curso hoy, a no ser por la fantasía.

Los que duermen habitualmente acompañados (cama matrimonial, un hijo, cuarto compartido) encuentran en este ejercicio un alivio de presión, aún en el caso que se guste o necesite dormir con alguien.

Tratándose de la pareja,  uno puede “imitar” los procesos posturales  del dormir del otro, para hacer el sólo acuse de recibo del tipo de experiencia, y otras más si fuese el caso, de despierto. Alguien dijo una vez que “Las guerras y los tratados de paz comienzan siempre, en una cama”. El Marte redoblado actual propende a ponerlo  en vigencia.

COSAS A HACER TENDIDO
La Horizontal privilegia los brazos y manos, contrariamente a la Vertical, que forzosamente, lo hace con los piés, razones para que en PUNTO CERO, 1 de los 2 ejercicios principales se hacen de tendido y con las manos, lo que éstas  agradecen porque el cuerpo al no encontrarse tan exigido, están más receptivas a ser trabajadas, lo que pasa también con muchos movimientos que parten del 1 tendido, que tocan a los 4 miembros. En todo tipo de proceso no olvidar la respiración, y dado el caso, tener agua a mano.

No olvides que el propósito es yang, lo que hagas de tendido con manos y pies es ying y no necesita asociárselo a gimnasia, mudras, números de circo o darte a posiciones que crees te pueden ayudar en alguna molestia, etc. En la fluidez liberas si lo haces como es preceptivo, es decir, acompañado de mente en blanco y respiración adecuada, sin preocuparte  de qué liberas con la gesticulación. Tampoco te debes servir de ningún objeto, música, incienso, etc., ya que es un ejercicio hecho para los fines de PUNTO CERO. Asi de fácil, pero difícil, ya que la tendencia natural es sacar “algún partido” de todo, “estimularse”, etc.

Si “estimular” quieres hacer, la posición permite por medio de los brazos extendidos hacia arriba y simplemente bajándolos a los costados, reacomodar a los cuerpos sutiles sólo con conciencia de hacerlo, ya que como siempre, forman parte de la partida y de qué manera.

Como es un ejercicio auxiliar, también la posición facilita alternar momentos de mente vacía y momentos de dejar rienda suelta a la imaginación. La imaginación, la visualización, ayuda si hay una dificultad o lesión que no permite mover un miembro o en los límites falta de él, ya que en  éste actúa o  queda digamos  “en astral”.

Combinada con el 0 del vacío, la imaginación, la visualización toman rumbos diferentes, que ni por asomo debe tomarse como “material” de estudio, de referencia”. Sale lo que sale.

La alternancia de vacío/imaginación es a más de fructífera, útil, ya que permite al PUNTO “hacer luz” sobre “tramas” de la Seidad que requieren, inducen Él mediante, (que no tu versión) de ciertos tipos de movimientos.

MODALIDADES DE LA POSTURA

La posición a su vez tiene 2 modalidades: lo frontal del cuerpo hacia arriba o hacia abajo. Ésta, precisamente porque no es usual, hay que ensayarla, usando los brazos cruzados como almohada, si necesario.

En las 2 modalidades, se dan variantes de las órbitas que rodean a nuestra Seidad; éstas se cruzan con las de la Tierra de manera diferente que de pié. De por sí las órbitas en sí mismas tienen por defecto un flujo energético instantáneo, pero utilizan la posición yaciente para conectar con Tierra, que es una, (entre tantas) razones del tendido o la preferencia de dormir acostado, que no es lo mismo que dormir sentado.

Tendido de espaldas, las porciones de órbitas que cuando de pié están detrás, ahora están hacia abajo, indicando así que (el detrás del cuerpo: el futuro “latente”, la parte yang) necesita el sostén y contacto con las ondas terrenas: su respaldo, -nunca mejor dicho,-  por tanto siendo la más natural y lógica, ya que podemos ver, dominar el entorno, como consecuencia, la más común sea al tenderse o al acostarse para dormir. La posición de inicio del 1 tendido.

Tendido de pecho, (el delante del cuerpo: el pasado que viene en forma de “presente”) necesitta alinearse con la Tierra, buscar su ayuda y encontrar en ella un refugio, un sentido, por lo que no es raro sea una posición que se toma en la cama para lo que “no se quiere ver”, o también olvidar todo lo demás para sólo querer ver, soñar, rememorar, una cosa.

Hay  2 variantes intermedias: el cuerpo mirando a un lado o hacia el otro. Sobre el lado izquierdo, que es yang, - busco apoyo de lo que hay “latente” programado  para yo hacer, sobre el derecho o ying el apoyo lo busco para poder hacerlo, materializarlo. En ambos casos se da el famoso “consultar con la almohada”. Vueltas a un lado u otro, indica ir buscando conexiones en el dormir, por tanto las variantes vienen incluidas en el ejercicio. En ambos casos los brazos se pliegan hacia arriba, a un costado, o se usa 1 o las 2 manos como almohada, si necesario.

Todo esto se da usualmente durante el sueño, la diferencia es que en el  ejercicio no vamos a dormir, sino a ponernos en paz con las posiciones, experimentarlas,  reequilibrarlas si necesario, sobre todo por ejemplo si al dormir, finalmente uno no se inclina a la izquierda o  no se tiene como hábito antes de dormirse, ya que a más al situarse a ese lado el corazón, es la más saludable y descansada. Los resultados lo dirá la diaria práctica del dormir.

Entre otras posibilidades, está que en tal posición prácticamente todos los ejercicios auxiliares o de acompañamiento pueden hacerse tendido y el ejercicio da la oportunidad de probar variar las posiciones para hacerlo, como en el caso de la Confesión, ya que de pie o sentado aunque quizás no se resienta,  el cuerpo no está totalmente en reposo.

Queda no olvidar la consigna que nos lleva a todo esto: indicar a mi Seidad que tengo un cuerpo competente, disponible a todos los requerimientos del PUNTO.

Tampoco lo debe olvidar el lector, ya que él, como todo humano, usa permanentemente 
el PUNTO y el CERO, en la acción de idear y en los interespacios de hacerlo.

* “La confesión” es una entrega que está más atrás en este blog”.

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