LA POSICIÓN DE SENTADO
Partiendo de la posición base: de pié, y como enlace a
la otra posición del 1 en el cuerpo (yaciendo), siempre que comporte asiento de
cualquier tipo, esta mediando entre las 2, ésta posición, muy rica en posturas diversas, siendo la
“llave” tanto de la compostura como del comportamiento.
Los blogs anteriores sobre el equilibrio dan una
idea de cómo (en lo que cabe), ser consciente de las posiciones y de todo lo
que conllevan, en todo lo que toca al equilibrio corporal y en las funciones
propias de éste, expresión de la Seidad.
Hay cosas sencillas, como usar
más la mano que no se use, llevar pesos de modo diferente, ponerse de pie o
sentado sin motivo, tentar asientos y posturas
no habituales, pensar que se está sentado cuando se está y cómo, imitar
animales y plantas y un largo etcétera
que se va ocurriendo entanto se tenga la intención y una dosis de inocencia. Es
muy raro que el cuerpo al fin y al cabo, no agradezca algo que tánto necesita y
se merece.
Una
posibilidad asociada a lo “no proposital”, es que uno
puede pasar por una fase de ir “haciendo el indio” con su cuerpo, luego pasa a
otra cosa, pero llega un momento en que el cuerpo lo pide otra vez, en plan “instinto
básico” de zafarse de encadenamienos rutinarios, en fin transgredir esos
límites de encorsetamiento resultantes de la compostura y el comportamiento.
Mayormente nadie está exento de
desequilibrios, también alcanzan a quienes hacen habitualmente
deportes, ciertos trabajos en que el cuerpo es muy exigido, justamente porque
son dados a ejecutarlos regularmente con una intención preferente, a la manera
de una “libertad condicional”.
En ciertas compensaciones, se alteran
hábitos posturales, con lo que se va logrando
mayor fluidez general y cooperan con la intención base de que uno tiene
potestad y competencia sobre su cuerpo y no por la simple presunción que ya la
tiene.
Muchas disciplinas médicas cooperan aunque el
equilibrio no sea un fin, sino a raíz de algún tratamiento de un síntoma, etc.,
en determinar desarmonías, sin olvidar que vista y oído están muy ligados a lo
postural.
EL ABONO DEL METRO
Está en la naturaleza del Hombr@ el buscar
un sentido a su vida, que se intensifica en tiempos de transición a otros
valores, como los que vivimos, en que las corrientes novedosas más bien se dan
subterráneamente en la sociedad, donde buscar, es como ir en metro y por
más que “todo está en la web” o debida a
ella, ciertas estaciones uno ve o siente que es obligado bajar.
Hay estaciones que son cruces de líneas y en lo
tocante a un conocimiento corporal quizás lo que se impone en relación a lo que
estamos tratando es apearse en una “lectura del cuerpo”, conocida justamente
como “lectura corporal”, sin descuidar otra lectura como la de los cuerpos
sutiles.
Son saberes útiles, que ayudan a conocer,
(que no es saber) que luego
dado el caso estas prácticas, -que están lejos de no incluir a otras,- van
vertebrando un mayor “conocimiento”, alertando de que: saber sin práctica, no
indica de por sí conocimiento, que valga el caso, es algo que tenemos que “equilibrar”
también, dado el metralleo constante de información y estímulos: gráafico,
visual, en lo que el disponer
conscientemente del cuerpo físico, AYUDA.
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