LA 2ª DE LAS 3 MODALIDADES DE LA POSTURA
DEL 1, EL TENDIDO.
Usualmente al tendido se lo asocia con el
descanso y más aún con el sueño, donde pasamos 1/3 de nuestra vida.
Cuesta verla como una posición “autónoma” y en primer lugar, nos es conveniente
tomarla así.
A pesar de esto, en teoría es la posición idónea para ver el
cielo estando bien conectado a la Tierra, por lo que tiene valores de
Horizontal de un tema astrológico, mientras que de pié, de Vertical, que a su
vez le otorgamos respectivamente valores
de Kharman y de Dharman, que es más amplio que los valores de nocturnidad y de
sombra propia de la primera acepción.
También se lo asocia a la muerte, ya que en nuestra cultura al menos, a una gran
mayoría nos pondrán así, lo que no deja de pasar por la cabeza, si nos tendemos
rígidos y “sin propósito cierto”.
Otra asociación es la holgazanería, cosa que sea
en tribu o en el clan familiar sea agrícola, de montaña o de mar, no era bien visto, incluso no se lo podían
permitir.
No pasaron tantas generaciones de esto, la
conquista de la vida privada fue larga y trabajosa; es un lujo y un privilegio
el de ir “haciendo el indio” por casa y aún en muchos lugares públicos, con lo
que se completaría la disolución de aprensiones que vienen de lejos.
Puede cubrir una necesidad hoy día, una especie
de eslabón de cosas que intentamos hacer al sentirnos tán abrumados por… todo.
Para desprogramar, nada mejor que tenderse
sin más, conservando la posición erecta ya descrita en el blog
anterior, que se da con brazos y manos pegados al cuerpo, ojos cerrados y una respiración apropiada. A falta de tierra o de playa, tanto da el piso
del cuarto como la cama, el hecho de arroparse o no, llevar complementos de
vestir, es secundario.
Obviamente variar de lugar, de horas de
hacerlo, de dirección, tenderse al aire libre, etc., ayuda a
desprogramar mejor, en este caso porque también tenemos como Humanidad, un tiempo
de pasado nómada o errante al que no podemos dar bastante curso hoy, a no ser
por la fantasía.
Los que duermen habitualmente acompañados (cama
matrimonial, un hijo, cuarto compartido) encuentran en este ejercicio un alivio
de presión, aún en el caso que se guste o necesite dormir con alguien.
Tratándose de la pareja, uno puede “imitar” los procesos
posturales del dormir del otro, para
hacer el sólo acuse de recibo del tipo de experiencia, y otras más si fuese el
caso, de despierto. Alguien dijo una vez que “Las guerras y los tratados de paz
comienzan siempre, en una cama”. El Marte redoblado actual propende a ponerlo en vigencia.
COSAS A HACER TENDIDO
La Horizontal privilegia los brazos y manos,
contrariamente a la Vertical, que forzosamente, lo hace con los piés, razones
para que en PUNTO CERO, 1 de los 2 ejercicios principales se hacen de tendido y
con las manos, lo que éstas agradecen
porque el cuerpo al no encontrarse tan exigido, están más receptivas a ser
trabajadas, lo que pasa también con muchos movimientos que parten del 1
tendido, que tocan a los 4 miembros. En todo tipo de proceso no olvidar la
respiración, y dado el caso, tener agua a mano.
No olvides que el propósito es yang, lo que
hagas de tendido con manos y pies es ying y no necesita asociárselo a gimnasia,
mudras, números de circo o darte a posiciones que crees te pueden ayudar en
alguna molestia, etc. En la fluidez liberas si lo haces como es preceptivo, es
decir, acompañado de mente en blanco y respiración adecuada, sin preocuparte de qué liberas con la gesticulación. Tampoco
te debes servir de ningún objeto, música, incienso, etc., ya que es un
ejercicio hecho para los fines de PUNTO CERO. Asi de fácil, pero difícil, ya
que la tendencia natural es sacar “algún partido” de todo, “estimularse”, etc.
Si “estimular” quieres hacer, la posición
permite por medio de los brazos extendidos hacia arriba y simplemente
bajándolos a los costados, reacomodar a los cuerpos sutiles sólo con conciencia
de hacerlo, ya que como siempre, forman parte de la partida y de qué manera.
Como es un ejercicio auxiliar, también la
posición facilita alternar momentos de mente vacía y momentos de dejar rienda
suelta a la imaginación. La imaginación, la visualización, ayuda si hay una dificultad
o lesión que no permite mover un miembro o en los límites falta de él, ya que
en éste actúa o queda digamos
“en astral”.
Combinada con el 0 del vacío, la
imaginación, la visualización toman rumbos diferentes, que ni por asomo debe
tomarse como “material” de estudio, de referencia”. Sale lo que sale.
La alternancia de vacío/imaginación es a más de
fructífera, útil, ya que permite al PUNTO “hacer luz” sobre “tramas” de la
Seidad que requieren, inducen Él mediante, (que no tu versión) de ciertos tipos
de movimientos.
MODALIDADES DE LA POSTURA
La posición a su vez tiene 2 modalidades: lo frontal
del cuerpo hacia arriba o hacia abajo. Ésta, precisamente porque no es usual,
hay que ensayarla, usando los brazos cruzados como almohada, si necesario.
En las 2 modalidades, se dan variantes de
las órbitas que rodean a nuestra Seidad; éstas se cruzan con las
de la Tierra de manera diferente que de pié. De por sí las órbitas en sí mismas
tienen por defecto un flujo energético instantáneo, pero utilizan la posición
yaciente para conectar con Tierra, que es una, (entre tantas) razones del
tendido o la preferencia de dormir acostado, que no es lo mismo que dormir
sentado.
Tendido de espaldas, las
porciones de órbitas que cuando de pié están detrás, ahora están hacia abajo,
indicando así que (el detrás del cuerpo: el futuro “latente”, la parte yang)
necesita el sostén y contacto con las ondas terrenas: su respaldo, -nunca mejor
dicho,- por tanto siendo la más natural
y lógica, ya que podemos ver, dominar el entorno, como consecuencia, la más
común sea al tenderse o al acostarse para dormir. La posición de inicio del 1
tendido.
Tendido de pecho, (el delante
del cuerpo: el pasado que viene en forma de “presente”) necesitta alinearse con
la Tierra, buscar su ayuda y encontrar en ella un refugio, un sentido, por lo
que no es raro sea una posición que se toma en la cama para lo que “no se quiere
ver”, o también olvidar todo lo demás para sólo querer ver, soñar, rememorar, una
cosa.
Hay 2
variantes intermedias: el cuerpo mirando a un lado o hacia el otro. Sobre el lado izquierdo, que es yang, - busco apoyo de
lo que hay “latente” programado para yo
hacer, sobre el derecho o ying el apoyo lo busco
para poder hacerlo, materializarlo. En ambos casos se da el famoso “consultar
con la almohada”. Vueltas a un lado u otro,
indica ir buscando conexiones en el dormir, por tanto las variantes vienen
incluidas en el ejercicio. En ambos casos los brazos se pliegan hacia arriba, a
un costado, o se usa 1 o las 2 manos como almohada, si necesario.
Todo esto se da usualmente durante el sueño,
la
diferencia es que en el ejercicio no
vamos a dormir, sino a ponernos en paz con las posiciones,
experimentarlas, reequilibrarlas si
necesario, sobre todo por ejemplo si al dormir, finalmente uno no se inclina a
la izquierda o no se tiene como hábito antes
de dormirse, ya que a más al situarse a ese lado el corazón, es la más
saludable y descansada. Los resultados lo dirá la diaria práctica del dormir.
Entre otras posibilidades, está que en
tal posición prácticamente todos los ejercicios auxiliares o de acompañamiento
pueden hacerse tendido y el ejercicio da la
oportunidad de probar variar las posiciones para hacerlo, como en el caso de la
Confesión, ya que de pie o sentado aunque quizás no se resienta, el cuerpo no está totalmente en reposo.
Queda no olvidar la consigna que nos lleva a
todo esto: indicar a mi Seidad que tengo un cuerpo competente,
disponible a todos los requerimientos del PUNTO.
Tampoco lo debe olvidar el lector, ya que él, como
todo humano, usa permanentemente
el PUNTO y el CERO, en la acción de idear y en
los interespacios de hacerlo.
* “La confesión” es una
entrega que está más atrás en este blog”.