LOS 4 ASES EN LA MANGA DE PUNTO CERO (1)
La verdad que no sé qué se puede hacer ahora en
Denver, supongo que más de lo mismo. Se trata de un buen thriller. No es nada
“vintage” a pesar que sea del ´95. El antiguo jefe mafioso visita a Andy García
en Denver y le dice que hay que “hacer”… algo más especial de lo que antes,
anduvieron haciendo.
La verdad es que el título completo viene al caso: “…
cuando estás muerto”, (sin estarlo por cierto) ni en la película ni en tu
existencia real ya que proponemos “hacer" un ejercicio, por tanto en esta proposición, sería qué “hacer”, en el
sentido de cuando estás muerto de energía, o situaciones momentáneas o
insistentes que disminuyen el potencial, un mal tránsito planetario, etc., pero
también en los casos de que adscribas al refrán, universal por cierto, de que
“Dios ayuda a quien se ayuda”.
Una verdad por los caminos del “crecimiento”, la
espiritualidad, religiones, es que
finalmente, todos te dan algo para “hacer” y quizás lo vas haciendo, pero como
todo está sujeto a ciclo, puedes
derivar a lo opuesto: la inacción, un
sentido de vacío, en los límites, de muerte en vida, por lo que el título completo, tarde o temprano
está al alcance de todo el mundo.
Desde luego que
no son nada buenos tales estados, en lo que ayuda a caer una sociedad
“anestesiante”, sin horizonte… aparente, asistiendo a que todo se cae, que es
lo propio del tiempo de grandes cambios,
pero cuidado, ya que hay que diferenciar estados que propician “sacar
fuerza de flaqueza”, los que son como
desafío, de aquellos en que tú sientas
que no son convenientes. En otra ocasión te contaremos que tampoco es “buen negocio” en el sentido “económico”,
ni para ti ni para el entero Cosmos estar y quedarse en Denver.
Conocedores de esta ley y aún no conociéndola, religiones,
seminaristas a go go, cultos y técnicas varias se las arreglan para guardarse un as en la manga, al que se
supone, puedes recurrir dado el caso y también lo tenemos en PUNTO CERO, en… 3 versiones.
Y el cuarto As? Es el PUNTO
actuando en ti como garrotazo.
EL PRIMER AS
Este primer AS, en tanto
sigas las prácticas o no, lo
recomendamos vivamente a cualquiera ya que
no es ninguna novedad y guárdeme el cielo de “pontificar” sobre él. Se trata de guardar durante el día momentos
de respiración “consciente”, o sea detener la mente y hacer respiraciónes
profundas, preferentemente abdominales de la forma en que la entiendas y al
ritmo y por el tiempo que te resulten cómodos, restableciendo así, el sentido
de contacto con el cable que te une a la
Tierra y al Cielo.
Detener la mente, partiendo
de la proposición desde PUNTO CERO,
quiere decir detenerla completamente. Lo nuestro no son los rollos, los “juegos
de la conciencia”, como explicó Swami
Muktananda, de la línea del Siddah Yoga, en un libro del mismo nombre. Quizás entre los grandes más o menos
contemporáneos que tratan de los procesos tanto activos como pasivos de que se
sirve la mente, es quien mejor los
describió, contándonos su propio caso.
Lo nuestro es el CERO,
el vacío para que el PUNTO trabaje en lo que es útil
para nosotros según Él, no para lo que creemos que es “necesario” que trabaje,
ya que para nuestros propósitos, debemos quedarnos en en el Cero sin tipo de “fin” a conseguir, tampoco el de ser
un yoga, aunque es habitual entre los practicantes y el ejercicio, no deja de
ser una extensión de algo tan humano como el del involuntario suspiro con la
mente en blanco ante algo del color que sea, que lo trasciende.
Tomado como hábito, ayuda en
los procesos internos en todos los niveles, siendo también muy apropiado antes
o durante el tiempo de tareas o como inicio de comidas, al irse a dormir o al
levantarse, fin o principio de trabajos espirituales, sobrellevar una
aspectación planetaria, situaciones exigentes, llevar mejor la exposición a
geopatías o radiaciones nocivas.
EL HÁBITO Y SUS VARIANTES
El hábito es señal que se lanzó un mandato interno a
la mente, para que se habitúe y lo sugiera cuando lo necesita, lo que también
se lo puedes decir con palabras.
Es muy ventajoso cuando uno está en un “sprint”. Sin
ir más lejos, lo puedes comprobar si con la preceptiva mente en blanco y
respiración abdominal, te toca subir escaleras, ir en bicicleta o ir un poco
más allá de un tope practicando deportes.
Una variante más deliberada del ejercicio es, sea
fijarse unos tiempos u ocasiones concretas, tiempo de duración, regularidad,
etc. o sin que medie ninguna motivación especial.
Otra variante que a más de deliberada es
“menos cómoda”, es hacerlo en las 2 posiciones del PUNTO (el 1). De
pié, erguido, recto, brazos pegados al
cuerpo o lo mismo, pero tendido, simbolizando “in corpore” la finalidad del
ejercicio: restablecer el sentir el cable que te une a la Tierra y al Cielo.
Situándolo en los otros 2 Ases, éstos van
de lo mismo en cuanto al tipo de respiración/vació, pero como no recurrimos a
ningún artilugio, para los otros 2
ejercicios en cuanto a su ejecución, debemos servirnos de lo que tenemos más a
mano: las propias manos
.
La respiración a lo largo de los siglos fue
muy estudiada, por el hecho consumado que es lo que nos liga a la
vida, que es decir al Cosmos entero y mientras de éste se trata, las
referencias a la “geometría” de la Totalidad, que parten del PUNTO, se imponen.
Es así que ya desde tiempos lejanos, en India se
establecieron 360 formas de respirar, mientras que entre las escuelas de
Taoísmo, en China, se estableció que
se dan 12 tipos de meditación, que
comportan tipos de respiración diferentes. De todo esto hoy día quedan
vestigios, pero es un material muy a tener en cuenta en estos tiempos de
reciclaje hacia otros niveles.
El “corte” de cualquier intento mental , se asocia a ciertas prácticas Zen (o sea Chan
en China) y de ésta a la Rama de la Realidad Completa, que utiliza esta especie
de “basic” mental como primer logro, cambiándose la modalidad de “mente en
blanco” y el tipo de respiración una vez un cierto estadio “de sus fines” es
alcanzado.
En el caso de PUNTO CERO, los cambios
llegados a un cierto nivel, son de grado de compromiso más que de “logro”. Los
cambios en el tipo de respiración es
individual y es “inducido” por el PUNTO,
(por los fines del PUNTO) los fines del Ser Primordial, el Innombrable, el que atraviesa
el Sol por el medio, no así la modalidad
de mente en blanco o sea el CERO.
SIN SALIR DEL “BASIC”
Extendiéndonos un poco más, este ejercicio “basic” es
el que hacemos al “puntear” a horas determinadas, durante el día, de lo cual
tratamos en entregas anteriores en este blog, del que también se puede agregar
al ejercicio sugerido, la duración de unos 4ms. mínimo, que se hace al “puntear”.
Desde luego éste “moviliza” mucho más todos los planos
que toca que el ejercicio recomendado, que se reduce a menos tiempo ya que es
la Luna que interviene como “cronocratora”, pero luego interviene Saturno que
ejerce una función que le es más propia, quien nos indica que tal movilización
dada por los 4ms., por muchas razones…
cósmicas, que tienen una total contrapartida en el Hombr@.
En principio “se mueve el Cielo”, ya que 4ms. es lo
que tarda por decirlo de una manera gráfica, la Vertical en atravesar un grado
zodiacal, o lo que determina un “sub-Tattwa”. Los Tattwas en PUNTO CERO lo
tomamos como verdadera división del día, - como explicamos en otra entrega
anterior.
Puede surgir (vía la razón) la pregunta si el
ejercicio se debe hacer, sea al comienzo del grado que atraviesa la Vertical, o
al comienzo del sub-tattwa. No es en absoluto necesario, ya que lo se empieza
“dentro de un grado” a él pertenece trazar las geometrías, gráficamente, en la
Rueda, y lo que se hace dentro de un
Tattwa (24ms), en él queda trazando a su vez sus propias geometrías en la
Rueda.
Lo que pasa es que conlleva la variante de una de las
5 divisiones tanto de la tanda de Tattwas como del grado zodiacal. Agregar que
juntos, Tattwas y Grados (y no por separado) son los guardianes del Secreto de
la Creación/Destrucción, lo que por cierto, es uno de los tantos secretos,
relativos a la Creación.
Nos queda
recordar su correspondencia en el Hombr@: la respiración (inspirar/exhalar) por
minuto se da 18 veces, lo que arroja en 24hs (1440 X 18) 25920 (que sumado arroja 18/9), - que es el tiempo de una
entera precesión zodiacal.
Vislumbrando los Ases a venir, ya da lugar a percibir
de qué van.
En el caso que te interese,
los otros 2 ejercicios
quedarán para un próximo blog.
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