jueves, 23 de enero de 2014

"LOS 4 ASES EN LA MANGA DE PUNTO CERO" (1)

LOS 4 ASES EN LA MANGA DE PUNTO CERO (1)

La verdad que no sé qué se puede hacer ahora en Denver, supongo que más de lo mismo. Se trata de un buen thriller. No es nada “vintage” a pesar que sea del ´95. El antiguo jefe mafioso visita a Andy García en Denver y le dice que hay que “hacer”… algo más especial de lo que antes, anduvieron haciendo.

La verdad es que el título completo viene al caso: “… cuando estás muerto”, (sin estarlo por cierto) ni en la película ni en tu existencia real ya que proponemos “hacer" un ejercicio, por tanto en  esta proposición, sería qué “hacer”, en el sentido de cuando estás muerto de energía, o situaciones momentáneas o insistentes que disminuyen el potencial, un mal tránsito planetario, etc., pero también en los casos de que adscribas al refrán, universal por cierto, de que “Dios ayuda a quien se ayuda”.

Una verdad por los caminos del “crecimiento”, la espiritualidad, religiones,  es que finalmente, todos te dan algo para “hacer” y quizás lo vas haciendo, pero como todo está sujeto a ciclo,  puedes derivar  a lo opuesto: la inacción, un sentido de vacío, en los límites, de muerte en vida,  por lo que el título completo, tarde o temprano está al alcance de todo el mundo.


 Desde luego que no son nada buenos tales estados, en lo que ayuda a caer una sociedad “anestesiante”, sin horizonte… aparente, asistiendo a que todo se cae, que es lo propio del tiempo de grandes cambios,  pero cuidado, ya que hay que diferenciar estados que propician “sacar fuerza de  flaqueza”, los que son como desafío,  de aquellos en que tú sientas que no son convenientes. En otra ocasión te contaremos que tampoco  es “buen negocio” en el sentido “económico”, ni para ti ni para el entero Cosmos estar y quedarse en Denver.

Conocedores de esta ley y aún no conociéndola, religiones, seminaristas a go go, cultos y técnicas varias se las arreglan  para guardarse un as en la manga, al que se supone, puedes recurrir dado el caso y también lo tenemos en PUNTO CERO, en… 3 versiones.
Y el cuarto As? Es el PUNTO actuando en ti como garrotazo.

EL PRIMER AS
Este primer AS, en tanto sigas las prácticas o no,  lo recomendamos vivamente a cualquiera ya que  no es ninguna novedad y guárdeme el cielo de “pontificar” sobre él.  Se trata de guardar durante el día momentos de respiración “consciente”, o sea detener la mente y hacer respiraciónes profundas, preferentemente abdominales de la forma en que la entiendas y al ritmo y por el tiempo que te resulten cómodos, restableciendo así, el sentido de contacto  con el cable que te une a la Tierra y al Cielo.

Detener la mente, partiendo de  la proposición desde PUNTO CERO, quiere decir detenerla completamente. Lo nuestro no son los rollos, los “juegos de la conciencia”,  como explicó Swami Muktananda, de la línea del Siddah Yoga, en un libro del mismo nombre.  Quizás entre los grandes más o menos contemporáneos que tratan de los procesos tanto activos como pasivos de que se sirve la mente, es   quien mejor los describió, contándonos su propio caso.
Lo nuestro es el CERO, 
el vacío para que el PUNTO trabaje en lo que es útil para nosotros según Él, no para lo que creemos que es “necesario” que trabaje, ya que para nuestros propósitos, debemos quedarnos en  en el Cero sin  tipo de “fin” a conseguir, tampoco el de ser un yoga, aunque es habitual entre los practicantes y el ejercicio, no deja de ser una extensión de algo tan humano como el del involuntario suspiro con la mente en blanco ante algo del color que sea, que lo trasciende.

Tomado como hábito, ayuda en los procesos internos en todos los niveles, siendo también muy apropiado antes o durante el tiempo de tareas o como inicio de comidas, al irse a dormir o al levantarse, fin o principio de trabajos espirituales, sobrellevar una aspectación planetaria, situaciones exigentes, llevar mejor la exposición a geopatías o radiaciones nocivas.

EL HÁBITO Y SUS VARIANTES
El hábito es señal que se lanzó un mandato interno a la mente, para que se habitúe y lo sugiera cuando lo necesita, lo que también se lo puedes decir con palabras.

Es muy ventajoso cuando uno está en un “sprint”. Sin ir más lejos, lo puedes comprobar si con la preceptiva mente en blanco y respiración abdominal, te toca subir escaleras, ir en bicicleta o ir un poco más allá de un tope practicando deportes.

Una variante más deliberada del ejercicio es, sea fijarse unos tiempos u ocasiones concretas, tiempo de duración, regularidad, etc. o sin que medie ninguna motivación especial.

Otra variante que a más de deliberada es “menos cómoda”, es hacerlo en las 2 posiciones del PUNTO (el 1). De pié, erguido, recto,  brazos pegados al cuerpo o lo mismo, pero tendido, simbolizando “in corpore” la finalidad del ejercicio: restablecer el sentir el cable que te une a la Tierra y al Cielo.

Situándolo en los otros 2 Ases, éstos van de lo mismo en cuanto al tipo de respiración/vació, pero como no recurrimos a ningún artilugio, para los  otros 2 ejercicios en cuanto a su ejecución,  debemos servirnos de lo que tenemos más a mano: las propias manos
.
La respiración a lo largo de los siglos fue muy estudiada, por el hecho consumado que es lo que nos liga a la vida, que es decir al Cosmos entero y mientras de éste se trata, las referencias a la “geometría” de la  Totalidad, que parten del PUNTO, se imponen.

Es así que ya desde tiempos lejanos, en India se establecieron 360 formas de respirar, mientras que entre las escuelas de Taoísmo, en China,  se estableció que se  dan 12 tipos de meditación, que comportan tipos de respiración diferentes. De todo esto hoy día quedan vestigios, pero es un material muy a tener en cuenta en estos tiempos de reciclaje hacia otros niveles.

El “corte” de cualquier intento mental ,  se asocia a ciertas prácticas Zen (o sea Chan en China) y de ésta a la Rama de la Realidad Completa, que utiliza esta especie de “basic” mental como primer logro, cambiándose la modalidad de “mente en blanco” y el tipo de respiración una vez un cierto estadio “de sus fines” es alcanzado.

En el caso de PUNTO CERO, los cambios llegados a un cierto nivel, son de grado de compromiso más que de “logro”. Los cambios  en el tipo de respiración es individual y es “inducido”  por el PUNTO, (por los fines del PUNTO) los fines del Ser Primordial, el Innombrable, el que atraviesa el Sol por el medio,  no así la modalidad de mente en blanco o sea el CERO.

SIN SALIR DEL “BASIC”
Extendiéndonos un poco más, este ejercicio “basic” es el que hacemos al “puntear” a horas determinadas, durante el día, de lo cual tratamos en entregas anteriores en este blog, del que también se puede agregar al ejercicio sugerido, la duración de unos 4ms. mínimo,  que se hace al “puntear”.

Desde luego éste “moviliza” mucho más todos los planos que toca que el ejercicio recomendado, que se reduce a menos tiempo ya que es la Luna que interviene como “cronocratora”, pero luego interviene Saturno que ejerce una función que le es más propia, quien nos indica que tal movilización dada por los 4ms.,  por muchas razones… cósmicas, que tienen una total contrapartida en el Hombr@.

En principio “se mueve el Cielo”, ya que 4ms. es lo que tarda por decirlo de una manera gráfica, la Vertical en atravesar un grado zodiacal, o lo que determina un “sub-Tattwa”. Los Tattwas en PUNTO CERO lo tomamos como verdadera división del día, - como explicamos en otra entrega anterior.

Puede surgir (vía la razón) la pregunta si el ejercicio se debe hacer, sea al comienzo del grado que atraviesa la Vertical, o al comienzo del sub-tattwa. No es en absoluto necesario, ya que lo se empieza “dentro de un grado” a él pertenece trazar las geometrías, gráficamente, en la Rueda,  y lo que se hace dentro de un Tattwa (24ms), en él queda trazando a su vez sus propias geometrías en la Rueda.

Lo que pasa es que conlleva la variante de una de las 5 divisiones tanto de la tanda de Tattwas como del grado zodiacal. Agregar que juntos, Tattwas y Grados (y no por separado) son los guardianes del Secreto de la Creación/Destrucción, lo que por cierto, es uno de los tantos secretos, relativos a la Creación.

Nos queda  recordar su correspondencia en el Hombr@: la respiración (inspirar/exhalar) por minuto se da 18 veces, lo que arroja en 24hs (1440 X 18) 25920 (que sumado arroja 18/9), - que es el tiempo de una entera precesión zodiacal.
Vislumbrando los Ases a venir, ya da lugar a percibir de qué van.

En el caso que te interese,
los otros 2 ejercicios quedarán para un próximo blog.



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