Repasando las grandes constantes de la vida
espiritual, veamos los tiempos en que los hombr@s son dados a hacer una
revisión anual de sus relaciones con “lo Alto”. En nuestra tradición cristiana/católica,
tenemos la Cuaresma, en recuerdo de los 40 días de Jesús, que con los siglos y
a pesar de los cambios, se dió una forma
social de expresar el caso particular: la lunación “larga” veremos, antes de cumpleaños, en que es más apropiado
hacer la propia cuaresma, se trate ya sea de una
“cuarentena” o una “cincuentena”, como lo entienden en otras áreas cristianas.
Según encuesta, en Barcelona y
su área los hombres católicos que no suelen asistir a la iglesia entre un 70 y
80% sí lo hace en tiempo pascual, aún si en esos días hacen “puente”. (Lo que
puede ser extrapolable a cualquier gran ciudad).
Es
fácil adivinar incluso, la raíz astrológica de ambas. 40 X 9 da 360, como los
grados zodiacales, los últimos 40 días antes del cumpleaños estando así,
signados por el 9, el de los fines y la trascendencia.
La
cinquentena, viene de dividir el año en 7 desde el cumpleaños, lo que arroja
promedio, 51-52 días cada séptima, la última estando bajo Saturno.
Y
así en otras creencias organizadas como el Islam, el mes (o lunación) del
Ramadán; en las culturas, sin estar precisados, eran aquellos tiempos en el año
(o en temporadas) en que la lucha por la subsistencia lo permitía.
El trasfondo “dietético” que se supone debe incluír
todo tiempo de purificación, surgiendo después del carnaval (abstenerse de
carne) - pero que en las antiguas
tradiciones expresaba “el carro naval”, o sea la humanidad entraba así en una
barca saliendo de Acuario y entrando en Piscis, no siendo necesaria ya la careta que se debía llevar durante el año,
dada por la posición social, etc., hasta llegar a la nueva orilla: el nuevo
año, la travesía de la cuaresma…
A los fines de los largos ciclos valga
agregar, también se dan estas situaciones de “embarque”, el mito de
la barca… navegando con oficilidad y pasajeros en tierra, ahora cada vez son
más, todas dedicadas a la pesca y repesca. ¡Vaya ejercicio de “sistemia” que
nos toca hacer!.
Con la entrada de Sol en Capricornio los cristianos
celebran el Adviento: lo que dura una lunación, o 40 días, bajo el Sagitario.
Sólo señalar que los tiempos fuertes de la religiosidad se acoplan (hacer un
recuento de otras áreas nos llevaría lejos), - a los signos bajo Júpiter en sus
2 aspectos: extravertido e introvertido. Los mitos pasan, los impulsos quedan,
antes de llegar a los 2 puntos fuertes del año: El comienzo con Sol en
Capricornio (la Puerta de los Brahamanes aquí es dada por el propio Cristo) y
el comienzo del Sol en Aries, como real comienzo de la vida, sería la Puerta
del Hombr@, ya que con esta, comienza su vuelta zodiacal. Un cumpleaños, siendo
el homólogo en término individual.
Recordamos lo ya dicho en otra entrega, que esta asociación de las 2 puertas al
invierno y a la primavera no hacen que en Hemisferio Sur se deban festejar a la
inversa (o sea el comienzo del invierno y de la primavera austral), porque lo
que se festeja pertenece al mundo de la Unidad, que no conoce reinversión y es
previo a toda dualidad.
Como PUNTO CERO es una propuesta solar, -sin más,- lo
pedagógico de todos estos “tiempos previos”, es que sí, en algún momento se
celebra las 2 entradas, usualmente cuando el Sol está entrado y en muchos casos
con la Pascua, hasta muy entrado en Aries. En 2013 cayendo el 31/3, fin de mes.
Claro está que una cosa son las religiones organizadas y sus mitos, pero, en
los 2 casos de adviento y cuaresma serán una expresión “sensible” de los tiempos que anteceden a los reales ingresos. La situación quedando así:
El PUNTO desde el SOL al amanecer de cada día traza
las 3 puntas restantes del día, que, como las 3 Puertas del Año (de la que son
homólogas a escala), son iguales en duración. Pero cada día, tiene una
expresión sensible según el lugar y la estación que determinan los cuartos del
día y del ocaso.
Y yo como individuo, vivo ésta inevitablemente
por situación, pero puedo vivir también
la lra., por elección.
Si vivo la 1º por elección adscribo a la Unidad a la
que pertenezco por condición de nacimiento, pero como no puedo eludir la
dualidad (el plano a trascender) esta me ofrece en estos tiempos de “cuaresma”
un momento idóneo para pasar cuentas con ella, quedándome a mi, que voy “de
mirón” por los cultos y quizás de “barcas”, fijarme el tiempo idóneo de
hacerlo, - así como también lo haré antes de mi
cumpleaños, que es mi “0 Aries” particular.
Me queda también la “forma” de hacerlo, en que puedo
ser llevado a lidiar con códigos
ancestrales, si bien la sublime ventaja del PUNTO es que la “forma” finalmente será
en la exacta medida de lo que me cabe lidiar a mí particularmente, más allá de
las “recettes” para hacerlo y los arreglos, son energéticos. La situación, a partir de esto, quedaría
ahora así.
Tengo un festejo por delante:
el 0 Aries. Este año
el MI 20/3 a las 11h02m UT.
A partir de aquí, tengo varias opciones, que también
pueden ser móbiles c/año. Mi cuaresma puede empezar 52 o 40 días antes,
análogos a los períodos que tengo ya marcados antes de cada cumpleaños (lo viva
o no como tal).
También puedo optar por el período en que el Sol está
en Piscis, con fama de contener a todos los signos en su doble faz, y este año,
está muy acentuado. Puedo optar pues por este 12vo. y final armónico del año y dentro de este
armónico, puedo decantarme tanto por las fases lunares vigentes durante Piscis,
como por el Calendario, reduciendo mi cuaresma al menos a una novena…
ESTO QUEDARÁ PARA LA PRÓXIMA ENTREGA:
CÓMO PASAR LA REVISIÓN ANUAL
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